Matronas del Pacífico y el Caribe, protagonistas en Sabor Barranquilla
La feria se cumplirá del 24 al 27 de agosto en el Centro de Eventos Puerta de Oro.
Sabor Barranquilla, en su edición 2023, rendirá tributo a las matronas del Pacífico y el Caribe del 24 al 27 de agosto en el Centro de Eventos Puerta de Oro.
Del Chocó llegarán Basilia Murillo y Sonia Mena. La primera nació en Novitá. Siendo muy niña se trasladó a Cali, desde donde ha trabajado por rescatar las comidas típicas tradicionales del Pacífico colombiano. Lleva 40 años trabajando en la popular Galería La Alameda, donde tiene dos restaurantes a través de los cuales ha logrado posicionar la cocina de su región.
Se graduó del Sena como Técnica en Cocina, y su sazón es reconocida a nivel local, nacional e internacional por grandes chefs y conocedores de la industria gastronómica, así como por el público local.
Sonia Mena nació en Riosucio, pero a los 17 años se fue a vivir a Cartagena, así que se considera 'chocoana-cartagenera'. Con el sabor de los dos mares, empezó pronto a trabajar en restaurantes, donde descubrió que estaba hecha para cocinar. Lo suyo son los fritos. Tanto, que una clienta la entusiasmó a participar en el reconocido Festival del Frito Cartagenero, donde inicialmente no ganó, pero luego se volvió la concursante imbatible: logró ser la mejor 14 veces consecutivas, por lo que en el año 2018 reclamó el trono: fue galardona Reina de Reinas, un premio entregado a los participantes que ganan en todas las modalidades.
Hace 10 años tiene un negocio de fritos y pasteles, en el que combina también preparaciones del Pacífico y el Caribe, como sancochos, pasteles, dulces y asados.
La representación de Barranquilla estará a cargo de Yesenia Crespo y Yomaira Herrera, matronas del Barrio Abajo. La primera de ellas dice que sigue los pasos de su abuela, 'la verdadera matrona', de quien recibió todo un legado gastronómico de sancochos, arroces y fritos. Ella, a su vez, heredó el don por enseñar, y así se convirtió en maestra.
Estando al frente de los alumnos del grado de Transición a Yesenia le llegó la invitación para cursar un diplomado de cocina tradicional. Su trabajo final fue Edu-cocina, un proyecto pedagógico que unió los grandes talentos de Yesenia: educar y cocinar.
Su negocio familiar ha alcanzado a tener vitrina en escenarios como Sabor Bajero, Fogones del Saber Afro, Arrocito en Bajo y La Chambaculera, un espacio gastro cultural con formato de bordillo e inmersión en las casas de las matronas del sector de Chambacú, en su amado Barrio Abajo. Allí vende su sancocho de pescado, su cayeye gratinado y sus reconocidas bebidas micheladas de frutas.
Yomaira Herrera aprendió de su mamá, quien tenía una microempresa de buñuelos de mazorca. Cuando la época del maíz escaseaba, se dedicaba a otras preparaciones: mazamorra, dulces, alegrías… Todo eso lo absorbió Yomaira, pero sin duda su especialidad son los fritos y los sancochos. Empezó a perfeccionarlos entre más los hacía, cada fin de semana, para costearse su carrera de Enfermería.
Fue en el Hospital de Barranquilla donde hizo sus prácticas y donde llevaba un menú único que todos los médicos y enfermeras querían probar. Alternando sus dos facetas, la de profesional de la salud y la de cocinera, Yomaira cuenta orgullosa que le pagó la carrera de Odontología a su hija. Los pasteles, hayacas, picadas para fiestas y comidas para bufetes también hacen parte de su repertorio culinario, el que sueña ofrecer en su negocio propio, para hacer aún más cálida la experiencia de sus comensales.
Sabor Barranquilla es organizada por la Cruz Roja Colombiana Seccional Atlántico, Corferias Caribe y Fenalco Atlántico.